El técnico brasileño estudia el plantel de la UC y llega a la misma conclusión que en su momento le costó caro a Ariel Holan.
Este sábado Universidad Católica se enfrentará Cobresal por una nueva fecha del campeonato nacional, y en el segundo partido con Tiago Nunes en la banca, en donde ya empieza a ratificar algunos conceptos que se pudieron ver ante Huachipato.
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Ante los acereros, Nunes sorprendió con un dibujo táctico 4-4-2, dejando atrás el habitual 4-3-3 que ha buscado empoderar Universidad Católica durante los últimos años e incluso, en conferencia de prensa, el brasileño fue claro en asegurar que el plantel no fue armado para jugar con este dibujo.
“Está muy claro que para que se juegue con un 4-3-3 tienes que tener extremos con gran capacidad individual, que marque mucha diferencia en los juegos individuales, interiores que lleguen atrás y que alcancen el área rival a cada tiempo, y a partir de ahí, se puede generar un 4-3-3 más colisionado”, partió analizando Nunes en conferencia de prensa.
“Católica históricamente ha venido jugando. Hoy, tenemos jugadores con características un poco diferentes, con características que se ubican más por el carril central y por ahí, generar situaciones para potenciar a esos jugadores”, agregó Nunes, dejando atrás dicho esquema en la precordillera.
Por lo mismo, Nunes enfatiza que seguirá apostando por un 4-4-2, esquema que más se adecua a los jugadores que hoy tiene en el plantel. “Para mí, el sistema se adecua mucho a las características de los jugadores. Los jugadores que tenemos hoy son más ventriculares, de contra, de ataque en el último espacio”, cerró.
Jugada de Ariel Holan en 2023 se repite con Tiago Nunes
A principios del año pasado, Ariel Holan también armó un plantel para jugar con un 4-2-4, que por grandes momentos del partido pasó a ser un 4-4-2, llegando, en aquel entonces, al mismo análisis que hoy prioriza Nunes.
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En aquel entonces, Ariel Holan apostó por una dupla ofensiva de Fernando Zampedri junto a Franco Di Santo, en gran parte para liberar un mediocampo que carecía de variantes, mismo problema que al pasar los meses no se pudieron solucionar en la UC.
Durante su segundo paso por la UC, Ariel Holan identificó que no podía replicar un sistema táctico con dos extremos y dos volantes box to box, y por lo mismo, decidió jugar con un 4-2-4, algo que resultó en algunos partidos, pero finalmente no le trajo buenos frutos.
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