Sofía Aravena, conocida en internet como Sofikimmy, streamer y gamer chilena, se convirtió en la primera mujer latina en ser Red Bull Player, marcando un hito en el mundo del gaming.
Desde pequeña, Sofikimmy supo que los videojuegos serían parte importante de su vida. Hoy, a sus 23 años, esa intuición infantil se ha convertido en una realidad que la llena día a día. Pero su historia no comenzó con pantallas gigantes ni computadores de última generación. Todo partió gracias a su hermano, quien la fue guiando desde temprano por el universo gamer, presentándole clásicos de la PlayStation 1 y la Nintendo 64.
Sin embargo, hubo un juego que dejó una huella imborrable en su corazón: Ragnarok Online. Lo jugó desde los seis hasta los catorce años, y no estaba sola. Sus partidas eran en familia, compartidas con sus hermanos y su papá, en una experiencia que fue mucho más que ocio: fue unión, fue vínculo, fue amor. Más tarde, llegaría League of Legends, el título que marcaría un antes y un después en su vida. Lo conoció gracias a su hermano, a los doce años, y hasta hoy sigue siendo su fiel compañero de aventuras digitales.
El primer stream que lo cambió todo
Inspirada por los youtubers y streamers chilenos que seguía desde adolescente, Sofía comenzó a soñar con prender su propia cámara y compartir su mundo con otros. En 2017, con apenas 15 años, ya tenía la inquietud de comenzar a stremear, sobre todo LoL, juego en el que destacaba desde muy joven. Pero las condiciones técnicas no estaban a su favor: sin buen PC ni internet, tuvo que esperar.
Fue en 2019 cuando, por fin, las piezas encajaron. Mejoró su computador, logró buena conexión y el 20 de enero encendió su primer stream. «Nunca esperé todo lo que iba a lograr con eso, ya que siempre lo hice como si fuera un hobby», señaló la streamer.
Vivir de lo que ama
Para Sofía, este mundo es todo. No solo le ha permitido expresarse y disfrutar, sino también conocer gente increíble: desde otros streamers hasta quienes la ven día a día. “Ellos ya son parte de mi vida y me alegra los días pasar tiempo con ellos”, cuenta emocionada. Y aunque vivir de lo que uno ama puede parecer un sueño, también conlleva desafíos importantes.
Uno de ellos es la dificultad de separar la vida personal del trabajo. “Cuando me voy de vacaciones, igual estoy pensando en que no he hecho stream hace días, en que no he subido nada, en que la gente se va a olvidar de mí…”, explica. En el mundo digital, la constancia lo es todo, y cada día sin contenido se siente como un paso atrás.
La parte dura del éxito
No todo en el streaming es positivo. Como muchas creadoras de contenido, Sofía ha tenido que enfrentarse al acoso y los comentarios de odio. “Hay mucha gente que siente que tiene el derecho de tratar horrible a los creadores de contenido simplemente porque son figuras públicas”, lamenta. Pese a eso, ha aprendido a enfrentarlo con humor, transformando los malos ratos en momentos livianos junto a su comunidad. Porque sí, los comentarios duelen, pero ella prefiere centrarse en lo bueno.
Y lo bueno es mucho. Sofía tiene una comunidad fiel, cariñosa y presente. Se siente cercana a sus seguidores, a quienes trata como amigos. Les cuenta cosas de su vida, comparte anécdotas y escucha sus opiniones. “Ellos siempre están ahí para mí, así que yo intento estar ahí para ellos también. Todo lo que tengo es gracias a ellos”.
Sus favoritos, sus planes y sus consejos
Aunque League of Legends ha sido una constante, los juegos que realmente la emocionan son The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom. “Con solo ver los tráilers se me salen lagrimitas de emoción”, dice entre risas. Son juegos que la han hecho sentir de verdad, y por eso los recomienda con el corazón a cualquiera que ame los videojuegos.
¿Y el futuro? Sofikimmy lo tiene claro: quiere seguir haciendo lo que la hace feliz. No sueña con cifras gigantes ni con fama desmedida. Sueña con seguir creciendo, mejorando como streamer, como persona y como creadora de contenido.
A quienes recién comienzan, les deja un mensaje honesto y lleno de cariño: “Sean constantes, interactúen con quienes los vean y transmitan algo que realmente les guste. Si lo hacen por amor al contenido, la gente lo notará. Pero si solo lo hacen por los beneficios, no lo disfrutarán y no podrán avanzar”.
Sofía es una muestra de que, cuando se mezcla pasión, constancia y cariño, se pueden construir espacios seguros, divertidos y genuinos en el mundo digital. Su historia, lejos de ser solo una historia gamer, es la de alguien que decidió ser auténtica… y que hoy vive su sueño.
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