El astro del futbol brasileño lanzó su primer proyecto como artista musical.
Ronaldinho Gaúcho, el eterno ídolo del fútbol brasileño, vuelve a sorprender al mundo. Esta vez no con un regate o una gambeta imposible, sino con un paso decidido hacia otro terreno creativo: la música.
A sus 45 años, el astro lanzó “Bruxaria 051”, su primer álbum de estudio, un trabajo que fusiona ritmos urbanos, alegría y esa chispa inconfundible que siempre lo acompañó dentro y fuera de la cancha.
El título del disco encierra una doble referencia: “Bruxaria”, que en portugués significa brujería, recuerda el apodo que lo siguió durante toda su carrera —el brujo del balón—, mientras que “051” alude al código telefónico de Porto Alegre, su ciudad natal. El nombre, por tanto, une sus raíces con la magia que lo hizo famoso en todo el mundo.
El álbum reúne 22 canciones en las que se entrelazan el funk carioca, el trap y el hip-hop contemporáneo, mostrando la diversidad y energía de la música urbana brasileña. Ronaldinho se rodeó de artistas reconocidos como MC Hariel, Lourena, Dexter, DJ Chernobyl, MC Menor JP y MC Kadu, bajo la producción de CP no Beat, uno de los grandes referentes del género en Brasil.
El proyecto nació de Tropa do Bruxo, un colectivo artístico impulsado por el propio Ronaldinho, que busca unir fútbol, cultura y música en un mismo espíritu creativo. En sus redes sociales, el exfutbolista compartió la portada del álbum junto con un mensaje cargado de emoción y orgullo
Aunque hoy su escenario es el estudio de grabación, Ronaldinho sigue vinculado al fútbol, participando en partidos de exhibición, actividades benéficas y eventos donde su presencia sigue despertando admiración y cariño. Sin embargo, este nuevo proyecto le ha permitido explorar otra forma de conectar con el público, ahora desde el sonido y la palabra.
“Bruxaria 051” no es solo un experimento musical, sino una declaración de identidad. Es la continuación natural de un artista que nunca dejó de disfrutar, de sonreír y de compartir su energía con el mundo. Ronaldinho cambió la pelota por el micrófono, pero su esencia sigue intacta: la de alguien que hace magia donde quiera que esté.
Escrito por Joaquín Garín






